Hoy en Farmacia Pedralbes vamos a hablar sobre la piel de nuestro recién nacido que, como sabemos, no es igual a la de un adulto y por lo tanto requiere un mayor cuidado.
En el recién nacido la juega un papel fundamental tanto en la regulación de su temperatura como en su hidratación, además de ser la barrera principal que le protege frente a gérmenes y bacterias.
Su piel puede sufrir lesiones transitorias que, en general, se resuelven por si solas sin necesidad de tratamiento o que sean de gran importancia.
También existen otros trastornos que provocan manchas que también van desapareciendo con el tiempo pero seguro que llamarán nuestra atención.
Cuando el bebé nace surgen una gran cantidad de dudas y se nos plantean nuevos retos en lo que se refiere a su cuidado. Sobre todo cuando se trata de padres primerizos, que deben aprender cuáles son los mejores cuidados para su bebé y garantizar su bienestar y su correcto desarrollo.
Es muy normal que todo el mundo comience a agobiar son sus consejos, pero lo más importante para los padres es evitar el estrés y sentirse cómodo con el trato hacia su bebé, debemos saber que hace falta tiempo para adaptarse a esta nueva situación.
Durante los primeros días habrán grandes cambios en el hogar y es normal que todo esté desordenado y nos agobiemos. Por ello es importante mantener la calma y centrarnos en lo más importante, nuestro bebé. La temperatura es un aspecto a tener en cuenta ya que los bebés necesitan calor y protección, especialmente en la zona de su cabeza aunque no debemos abrigarlos en exceso porque no es bueno que suden. Hay que mantener una temperatura agradable y evitar corrientes de aire.
Es muy recomendada la lactancia materna como única fuente de alimentación, aunque si no es suficiente en nuestra farmacia puedes encontrar leches maternas y ayudas para que tu bebé crezca fuerte y sano.
Los descansos deben ser en su cuna durante sus horas de sueño, la mejor posición es boca arriba ya que se evita la muerte súbita. Por mucho que nos pueda la tentación, el bebé no debe dormir en la cama con los padres ya que aumenta el riesgo.
A la hora de su higiene es de especial importancia el baño, ya que con el baño se relajan y es una gran ayuda para establecer vínculos. El cordón umbilical, si no se ha caído, hay que recordar lavar bien la zona y secarla completamente.
El llanto del recién nacido puede resultar bastante agotador. Es importante mantener la calma, atender al bebé, y calmarlo. Un paseo, una caricia o cantarle una canción puede calmarle.
Cuidar su piel es fundamental para su correcto desarrollo, por ello a la hora de cambiar el pañal debemos tener en cuenta de que éste no debe permanecer mucho tiempo húmedo ya qeu provocaría reacciones.
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