En un gimnasio entras, y comienzas a ver toda clase de artilugios que si no te explican cómo funcionan no sabrías ni por donde empezar. Estas máquinas habitualmente están hechas para entrenar una zona muy concreta de nuestro cuerpo como biceps, triceps, cuatriceps, gemelos, pectorales, abdominales, etc.
Es cierto que si se abusa de una sola cosa en concreto o no se realizan los ejercicios correctamente se podrían sufrir lesiones, y con cierta gravedad en algunos casos.
Ejercitarse con máquinas puede ser saludable, pero siempre que las uses correctamente y sobre todo recibas las pautas y recomendaciones de un profesional.
En la mayoría de gimnasios recibes el asesoramiento de un profesional, es muy importante seguir sus recomendaciones ya que hacer los ejercicios incorrectamente puede tener consecuencias negativas (por mucho que duela hacer el ejercicio tal y como el entrenador te dice)
Las máquinas pueden ayudar tanto a mejorar la fuerza, como la potencia o la resistencia. Dependiendo de lo que quieras conseguir y el tiempo que le pretendas dedicar, en cualquier gimnasio te marcarán una rutina a seguir, y si te fijas en ella, cada día se trabajan en diferentes máquinas y se realizan ejercicios que trabajan distintos músculos para conseguir tonificar nuestro cuerpo de forma homogénea y saludable.
En ocasiones este tipo de ejercicio son recomendados para rehabilitaciones o personas con lesiones o sobrepeso, pero siempre deben ser bajo la supervisión de un profesional para asegurar que se realizan correctamente.
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