¡Hola chic@s!
A estas alturas del verano, prácticamente todas las piscinas y las playas están hasta arriba de familias que, por fin, pueden disfrutar de las vacaciones, las cuales siempre van acompañadas con una serie de precauciones que debemos tomar si queremos cuidar nuestra salud.
Estas precauciones se acentúan con los más pequeños de la casa, ya que ellos no son tan conscientes como nosotros sobre los peligros del sol...
Por ello, en nuestro blog de esta semana os daremos las claves para mantener protegida la piel de los peques de la casa en verano.
La piel de los niños tiene unas características que la diferencian de la piel de los adultos. Aunque su piel sea más suave que la nuestra, en realidad cuenta con una capa externa protectora (capa córnea) que es más fina, por lo que tiene más probabilidades de erosionarse, infectarse o sufrir una quemadura solar más grave que en la piel de los adultos.
·Para protegerla adecuadamente, lo primero y más importante es la higiene de la piel. La piel de los niños cuenta con menos defensas naturales frente a las infecciones, por lo que no debemos dejar pasar el baño diario.
Existe un falso mito que dice que no es bueno bañar todos los días a los niños, algo totalmente falso.
·Evita exponer su delicada piel al sol. Durante la infancia recibimos entre el 50% y el 80% de la exposición solar de toda nuestra vida.
Como hemos dicho, la piel de los niños tiene más probabilidades de sufrir una quemadura solar, las cuales multiplican por dos el riesgo de melanoma.
·Para evitar que los rayos solares dañen en exceso la piel, debemos evitar que los niños se expongan al sol entre las 12 y las 16 horas, especialmente en verano.
·Fuera de este horario es imprescindible utilizar protección solar con filtros especialmente indicados para la piel de los niños.
Además, debes recordar que los recién nacidos y los bebés menores de un año no deben ser expuestos de manera directa al sol.
·Y además de la protección solar no debes olvidar el uso de gafas de sol y gorros o sombreros si fuera necesario.
Si sigues estas claves, la piel de los pequeños de la casa estará protegida de los dañinos rayos del sol ¡y podrán pasar un verano 10!
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