En Farmacia Pedralbes sabemos que sin duda el pelo es uno de los grandes damnificados del verano.
Seguro que tu peluquer@ de advirtió antes de que comenzara el verano de que protegieras tu cabello del sol...
Pero no siempre nos acordamos de cuidar el cabello tanto como cuidamos nuestra piel, y aunque se tomen las medidas de protección necesarias, durante el verano el cabello sufre agresiones de la arena, el viento, el sol y el agua, ya sea en el mar o en la piscina.
Además, los rayos UVA y UVB modifican la estructura de nuestro cabello, lo cual da como resultado que nuestro cabello se deshidrate, se vuelva frágil y se abran las puntas.
El cabello necesita recuperarse después del verano y prepararse ante la llegada del otoño. Lo más recomendable es ir a la peluquería para eliminar las puntas abiertas y recuperar el color si se tiene dañado, ya que la exposición solar suele aclararlo.
También se puede recurrir a tratamientos que le devuelvan la vitalidad al cabello castigado, los cuales repararán los daños y protegerán al cabello del viento y el frío del otoño.
Las mascarillas nutren y ayudan a que nuestro cabello recupere su flexibilidad. No debemos olvidar utilizar acondicionadores y champús hidratantes que cuidan del cabello durante el lavado.
Si no quieres cortarte el pelo puedes utilizar concentrados que reparan las puntas castigadas.
Lo ideal es utilizar productos que prevengan el daño, pero si hemos llegado tarde y queremos reparar nuestro cabello y prepararlo para la llegada del otoño, se debe realizar un tratamiento intensivo.
Los cabellos dañados necesitan un cuidado especial para poder recuperar su fluidez y suavidad, además de darle un acabado que le proporcione un aspecto controlado un suave tacto.
Para ello es esencial utilizar mascarillas nutritivas, las cuales reestructurarán el cabello en profundidad y mejorarán su resistencia. Se aconseja aplicarlas una vez a la semana como mínimo, y dejarla actuar todo lo posible.
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