Cómo suavizar los talones

En Farmacia Pedralbes sabemos que los talones llenos de grietas y duros afectan de manera negativa al aspecto de nuestros pies y son signo de falta de hidratación en la piel de esa zona, aunque en otras ocasiones, también pueden ser signo de mala salud.

Generalmente, el agrietamiento en los talones afecta a la capa superficial de la piel, aunque a veces, también afecta a las capas más internas, lo cual puede causar molestias y dolores.

Si quieres tener unos pies más suaves y bonitos, hoy en nuestro blog vamos a revelar los mejores tratamientos para suavizar los talones en casa.

Los talones duros se deben a la sequedad de la piel, lo cual deriva en un engrosamiento de ésta y aparecen grietas que pueden llegar a causar molestias y dolores, especialmente al hacer deporte.

Esta dolencia puede deberse a múltiples causas, pero entre las más comunes están:

-Permanecer durante mucho tiempo de pie o someter los pies a una excesiva actividad.

-No humectar ni hidratar la piel de los pies regularmente.

-Utilizar calzado con la suela dura o zapatos abiertos por la parte de atrás, ya que estos últimos favorecen que la grasa de ésta zona se expanda de un lado a otro, aumentando las posibilidades de que las grietas aparezcan.

-Sobrepeso.

-Exponer los pies constantemente al agua, ya que el agua puede provocar que la piel de los pies pierda gran parte de sus aceites naturales, haciendo que se reseque.

-Padecer determinadas afecciones como: pie de atleta, psoriasis, problemas de tiroides, dermatitis, diabetes, etc...

¿Conoces la piedra pómez?

Esta piedra de origen volcánico tiene un color blanquecino grisáceo que resulta ser el mejor instrumento para eliminar la piel muerta de los pies y sus impurezas o callosidades que aparecen en la planta del pie o los talones.

Con la ayuda de la piedra pómez conseguirás que tus pies queden perfectamente exfoliados y suaves al tacto.

Lo primero que debes hacer para utilizarla es que limpies tus pies en profundidad, y para ello no hay nada mejor que sumergirlos en agua tibia y jabón durante 10 o 15 minutos.

Una vez limpios, pasa la piedra pómez por ellos realizando movimientos circulares para que todas las células muertas acumuladas se desprendan y se eliminen sus asperezas.

Una vez exfoliados, aplica cualquier crema que no acentúe la sequedad.

Repite este proceso todas las noches antes de ir a dormir hasta obtener los resultados deseados.